Ricos y pobres... pero
potentes
La
macroeconomía ni mucho menos resuelve todas nuestras incógnitas; aunque nos
reconforten algunos de sus guarismos. Evidentemente la Región crece por encima
de la media nacional; y hay datos que refrendan que la economía murciana ha
recuperado su vigor. Para atestiguarlo, proliferan indicadores que muestran la
sólida mejoría de nuestro desarrollo, que se detallan en barómetros y estudios
de toda catalogación. Pero precisamente en la solidez de esta recuperación está
el quid de la cuestión, y deja entrever razonables y dolorosas dudas.
La más rotunda
de ellas proviene de constatar de dónde partimos; venimos de muy atrás, y nos
hemos rezagado tanto que los avances porcentuales, en comparación con otras
comunidades, no acaban de acercarnos a ellas. Los números son caprichosos, amén
de exactos: si uno genera un euro este año, y el que viene produce un beneficio
de dos, habrá crecido al 100%, un crecimiento porcentual espectacular, mas
sigue siendo espeluznantemente pobre. Algo similar nos sucede con esta
deslumbrante Región: porcentual y potencialmente rica, realmente pobre. De esta
guisa, pese al presunto dinamismo de nuestra economía, somos la quinta
comunidad con el PIB per cápita más bajo de España.
Un
reciente estudio de Bankia destaca este contrasentido: el impulso de la
economía y la debilidad de nuestro PIB per cápita. Lo que no es óbice para
reconocer que la Región de Murcia dispone de una economía “moderna y
diversificada” que de manera muy significada en los últimos años ha mostrado
músculo y un avance “más dinámico que la media nacional”. (Dinámico qué
fragante adjetivo). De hecho, somos tan dinámicos que muchas estimaciones
indican que la economía regional podría haber cerrado 2018 con un crecimiento
próximo al 2,7%, un par de décimas por encima de la media nacional.
Entre
otras causas, Bankia remarca nuestra “elevada orientación exportadora”. Una
vocación que ha sido subrayada, muy a menudo, por el Ejecutivo murciano, que ha
ahondado en la trascendencia de las exportaciones regionales. De este modo, su
consejero de Empresa, Javier Celdrán, cree que se podrá pasar de las 4.962
empresas exportadoras a las 5.000 en 2019, para llegar a un volumen de más de
11.000 millones de euros.
Como nunca
y como siempre
Exportamos
-y crecemos - como nunca, aunque seguimos como siempre; porque el PIB per
cápita se sitúa a la cola del país, con apenas 20.636 euros en 2017, el quinto
más exiguo por comunidades, un 18% menos que la media nacional y un 39%
inferior al de Madrid.
Sin
embargo, si echamos un vistazo a la evolución de otros indicadores, la conclusión
aun es más desalentadora. Máxime si nos atenemos a la renta media por persona.
De acuerdo con este parámetro, Murcia figura en el penúltimo puesto de la
teórica clasificación regional, con 8,702 euros, a casi seis mil de la renta
vasca; bastante lejos de la media nacional de 11.074 euros y con menos renta
que Melilla y Ceuta (10.161 € y 9.676 € respectivamente).
En cambio,
si nos fijamos en la tasa más temida del INE, el riesgo de pobreza, la Región
se sitúa en el grupo cabecero, en quinta posición (con una tasa del 30,1%),
incluso con mayor índice de riesgo que Melilla (26,2) y a sideral distancia de
las comunidades más prósperas (Navarra, 8,3; P. Vasco y La Rioja 9,7); también
alejada de la tasa media del 21,6%. Pero, según la red europea EAPN, el umbral
de la exclusión social podría extenderse al 34,7%, a más de medio millón de
murcianos. Con tales datos, se comprende la dimensión de la economía sumergida
en el día a día de tantas personas.
Desaceleración
en ciernes
Por otra
parte, en este año pleno de incertidumbres electorales, se adivinan
convulsiones e inclemencias que pueden ralentizar todavía más nuestro
crecimiento. Después del aleccionador comportamiento de la economía regional en
2017, para Bankia, el año pasado empezó a experimentarse una “amortiguación de
los ritmos de crecimiento como consecuencia del menor vigor del sector
industrial que se resiente del freno de la demanda externa”. Su informe incide,
además, en la “pérdida de vigor” del comercio y el turismo, pero señala que “el
mercado de la vivienda ganó dinamismo en 2018”. Otra vez el dinamismo...
Aun
con todo ello, después de haber remontado con relativo éxito el río de la
crisis, todavía tenemos un 4,5 % menos de empresas que en 2008 (un total de
95.544 compañías). Es decir, seguimos sin alcanzar nuestros niveles previos a
la crítica tempestad que hemos sufrido en esta década. Como lo acredita también
el hecho de que, a lo largo del pasado año, se crearan 2.603 empresas, un 1,4%
menos que en el ejercicio del 2017 (de todas ellas, sólo 9 sociedades
anónimas). A esta cifra habría que restar el número de las sociedades disueltas
(337, un 36% más que en 2017). Se encadenan, de esta forma, tres años
consecutivos con descensos en el número de sociedades.
A su
vez, en el recién presentado IV Observatorio de la Asociación de Directivos de
la Región de Murcia, también se prevé (u observa) una desaceleración de la
economía; únicamente el 38% de los encuestados (frente al 71% de la pasada
edición) cree que la economía regional mejorará este año. La confianza vuelve a
escasear; un preocupante síntoma que se puede agravar ante la inminencia de un
Brexit, que nadie sabe a ciencia cierta cómo va a repercutir en nuestra
economía.
Líderes
entre sábanas
Afortunadamente,
la Región lidera ránkings que en los anteriores informes no se plasman; incluso
de mayor peso específico. Así, para otros estudios, Murcia es sin paliativos
toda una potencia... Una potencia sexual. Las estadísticas no dejan lugar a
dudas, la Región está a la cabeza de las relaciones sexuales en 2018.
Con motivo
de la pasada celebración del Día Europeo de la Salud Sexual (también conocido
como San Valentín), la startup Geeksme analizó en profundidad cómo se goza del
sexo en esta España nuestra. Sus resultados fueron concluyentes: los murcianos
y murcianas somos los terceros en la ardua clasificación de la cama, con casi
102 relaciones al año, cuando la media nacional no pasa de 91. Y los vascos
bien nos podrán ganar en renta per cápita, nos arrasan de hecho; pero ellos
apenas lo hacen 78 veces.
Ven cómo
el dinero no da la felicidad. Sin embargo, ¿por qué la felicidad sexual no se
refleja en los indicadores macroeconómicos? Tomen nota, señores del INE: sin
sexo, no hay progreso.
Publicado en

Hipólito Martínez Jueves, 21 de Febrero de 2019